Juárez insurrecta
La agenda de su santidad en tierras mexicanas prevista del 12 al 17 de febrero de 2016 ya fue dada a conocer. Distrito Federal, Estado de México, Chiapas, Michoacán y Chihuahua -en ese orden- serán las ciudades e identidades del territorio mexicano que el papa Francisco visitara. Enrique Peña Nieto, envió en días pasados un mensaje de agradecimiento y la bienvenida al papa Francisco desde su cuenta de Twitter: “México está listo y entusiasmado para recibirlo con gran respeto y enorme afecto”.
Mientras tanto, en Ciudad Juárez, no han faltado las quejas y criticas. Ellos, los progre, han afilado sus antenitas de vinil y han detectado la presencia del enemigo. Entre sus protestas están: los antiguos reproches a la iglesia católica, la falta de solidaridad e interés por parte del gobierno federal y del Estado para con los familiares de las mujeres desaparecidas; el descontento por lo que llaman "gastos inútiles" que correrán a cargo de las arcas públicas para cubrir la visita del papa, y lo que se vaya sumando a la lista.
Para empezar, aquellos que ponen mayor enfasis en los "dineros" derrochados por su visita, les informo que el Papa no cobra por ir a un país como si fuera una estrella en un concierto. El Papa va de manera gratuita a dar su mensaje por todo el mundo. Es el gobierno de turno el que siempre estará dispuesto a alojar, alimentar y disponer de todo cuanto merezca ilustre personaje, además de su séquito. ¿Por qué? porque el gobierno tiende un puente (bien visto o mal visto, ése no es el punto) para los seguidores católicos.
Por otro lado, atención: se activa el turismo y eso genera también ganancias.
Otra cosa, casi nadie cuenta el dinero indirecto que pueden recibir de
los lugares que el Papa va a visitar (viajes, alojamiento, publicidad,
prestigio) que personas con posibilidades economicas pueden proveerle.
Según esta página que encontré en internet, afirma que, cantantes como
Shakira, Miguel Bosé o Alejandro Sanz cobran entre 210.000 a 400.000
mil euros por presentación (no encontré las cifras en pesos o en
dólares, pero échen cuentas).
Si protestáramos contra todos esos
actos otra cosa sería. Armar este revuelo porque se trata de la iglesia católica
(ese sentimiento anticlerical de muchos, que por cierto, con su
incoherencia habitual bautizan a sus hijos o se casan o casaron por la
iglesia) me parece rídiculo, por favor. Las nuevas tecnologías nos permiten la interación con personas de distintas razas y credos, y es precisamente por eso que la comunicación se distorsiona. Nunca falta las personas que juzgan por tratar de abordar un asunto con imparcialidad, si lo hago, entonces, significa que soy católica. Nada más lejos de la realidad. INTOLERANCIA por donde se le quiera ver. Una vez más el YO como verdad absoluta.
Mi propuesta se enfocaría en poner atención hacia cuestiones más subrepticias, ocultas y secretas. Rasgar el velo del misterio sobre aquellos lugares que el Papa visita o visitará. ¿A quiénes beneficia? ¿Con quiénes hablará? ¿Qué temas abordará? todo lo concerniente al asunto que, por evidencias, se sabe, no resulta nada ingenuo. Eso sería lo ideal: cuestionarse la visita papal y no cuántos "dineros" se van a invertir del erario público. Mi amiga, Nuria Jimenez, me comentaba al respecto: "La visita a EEUU ha sido un pistoletazo de salida de algo, por eso hoy estamos con esta noticia parisina por ejemplo (París 13/11). Tienen
unos protocolos que parecen de locos la verdad, pero siempre que hay
una reunión o visita del papa, es porque algún acontecimiento se
avecina".
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que el papa se reunirá en Palacio Nacional con el presidente. También que los asuntos a dialogar serán: el cuidado del ambiente, la paz y la seguridad, la protección de los migrantes, la promoción del desarrollo incluyente, el combate a la pobreza, el desarme nuclear y los derechos humanos. Los temas de siempre...
Patricia Espósito, otra de mis amigas, escribió en mi estado de Facebook:
"Con
respecto a los “dineros” en juego por la visita del papa, concuerdo
contigo en casi todo, Consuelo. Porque, le pese a quien le pese, no es
sólo un líder religioso, sino un jefe de Estado. Y ante la visita del
presidente de cualquier país, todo gobierno
incurre en gastos similares. La diferencia es que este jefe de Estado
en particular tiene muchos “hinchas” en la mayoría de nuestros países.
No conozco puntualmente cómo se manejan esos gastos en éste caso, pero
seguramente alguien se quedará con algunos “vueltos”, como pasa en todas
partes, y habrá quienes obtengan mayores réditos que otros. El papa va a donde se
le ocurre que puede ser políticamente conveniente, decisión que a veces
es largamente consensuada con las autoridades civiles pertinentes,
porque también les conviene a ellos, y toda la ciudadanía tiene que
tolerar la función… que es en las calles. Por otro lado, poco respeto me merece la iglesia católica, con sus
intrigas, corrupción y varios etcéteras. Eso no quita que respete las
creencias de los demás, aunque no a la institución en sí. Pero cada uno
es dueño de creer en lo que quiera. Y sí es molesto que la vida de la
ciudad se vea alterada para todos (creyentes y no), porque ahí sí la
iglesia les falta el respeto a los que no son católicos. Pasa mucho en
mi ciudad, (Argentina) donde la curia manda casi tanto como el gobernador. Y la
verdad, a los apóstatas como yo, nos da por lo más bajo. En cuanto a la
coherencia, es algo que me esfuerzo en alcanzar: me bautizaron porque no
pude impedirlo, pero he tramitado la apostasía"
Yo agregaría que, el pueblo mexicano ya imploraba por la visita papal
desde las "Muertas de Juárez" y recientemente por los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa. Reclamo más que justo para que su majestad
realice un consenso para estar presente. Si el Papa no atendiera a esas
peticiones ¿qué sería? No faltarían los calificativos
discriminativos. Ni cómo ganar.
Otros opinan que la visita papal sólo traerá cosas positivas. Pues aseguran que el
fanatismo convenenciero y pseudo-izquierdista de algunos lacayos
de Stalin resulta sólo en una afrenta a las libertades de creencia
religiosa de los demás, a quienes pretenden atajar a toda costa. Yo no lo sé de cierto. Lo único que atino a pensar es en la falta de armonía que los temas religiosos provocan. No es suficiente hablar el mismo idioma, hace falta bajarse de YO separador. Sí, la iglesia católica ha sido despiadada y cruel. Y está pésimo que despida este texto con una cita de él (Juan Pablo II) pero creo que queda con el contexto:
"La libertad de buscar y decir la verdad es un elemento esencial de la
comunicación humana, no sólo en relación con los hechos y la información, sino también
y especialmente sobre la naturaleza y destino de la persona humana, respecto a
la sociedad y el bien común, respecto a nuestra relación con Dios".
Como sea que sea ese Dios o como usted lo imagine.